Esta semana celebramos el primer cumpleaños de Inés. Todo estuvo muy lindo y tranquilo. Vino la familia a compartir y mi hija intentó apagar la vela de su torta soplando (para eso estuvimos ensayando toda una semana)
Me siento una mamá muy afortunada al poder compartir con ella todo el día. El verla crecer es un regalo maravilloso de esta vida.